
Aún con la alegría en el cuerpo de los tres puntos del miércoles ahora hay que pasar página y centrarnos en los noventa minutos más intensos de nuestra historia en Tercera División.
Por eso, por lo que nos jugamos y porque queremos vivir nuestra primavera blanquizul, nuestra pequeña o gran revolución, este domingo Sant Feliu tiene que concentrarse en Les Grases. Una victoria desataría todas las emociones hoy inimaginables. ¡Y lo vamos a conseguir!